Ansiedad por separación perros

La ansiedad por separación en los perros se puede tratar con un alto porcentaje de éxito, siempre que se apunte a la raíz del problema y se trabaje de forma constante y progresiva.

Puesto que se trata de un miedo, debemos trabajar sobre ese miedo y las emociones que genera y no centrarnos solo en los comportamientos que origina. Lo que ocurre en realidad es que nuestro perro entra en pánico cuando se queda solo y sus reacciones son causadas por el miedo y la ansiedad, no porque se aburre o por mostrar su descontento, ni tampoco porque nos despidamos de él o porque lo saludemos al volver. Todo lo que no sea trabajar sobre el miedo y sobre el estado emocional del perro será poner parches y generar frustración.

Síntomas de la ansiedad por separación

Los comportamientos ocurren desde los primeros minutos:

• Hace sus necesidades en casa
• Mi perro ladra y aúlla
• Destroza muebles y objetos
• Rasca la puerta y muerde las paredes y objetos cercanos a la misma
• No come ni bebe cuando está solo
• Intenta evitar que salgamos a la calle, incluso mordiéndonos la ropa
• Se pone muy ansioso cuando percibe que vamos a salir (cuando cogemos las llaves o el abrigo por ejemplo)
• Nos recibe muy excitado, saltando y gimiendo

Muchos de estos comportamientos pueden originarse por otras causas, por lo que es fundamental hacer un buen diagnóstico. Estos sería algunos ejemplos:

• Perros miedosos
• Falta de ejercicio
• Animales con exceso de energía no canalizada
• Perros muy jóvenes o inmaduros
• Traumas por haber permanecido encerrados
• Hiperdependencia con alguna persona en concreto

En general, la ansiedad por separación en perros es un problema complejo y que requiere abarcar muchas áreas, por lo que resumirlo en un artículo es complicado y es recomendable buscar ayuda profesional desde el primer momento. Sin embargo, es muy útil tener una visión general de lo que supone este problema como guía a la hora de buscar esta ayuda.

Tratamiento ansiedad por separación perros

Estrés canino

Vivimos en una sociedad en la que el estrés es epidemia, y nuestros perros lo sufren también.

Un perro con altos niveles de estrés tiene mayor tendencia a desarrollar miedos, comportamientos ansiosos y obsesivos, menor capacidad de aprendizaje y ve muy reducida su gestión de entornos nuevos o situaciones complicadas. Rebajando sus niveles a lo mínimo posible aumentamos las probabilidades de éxito.

Existen diferentes formas de conseguirlo, como por ejemplo haciendo ejercicios de olisqueo, con juegos de estimulación mental o en casos más complicados nos puede resultar muy útil una camiseta anti estrés.

Ejercicios para la ansiedad por separación

Esta es la parte más conocida, que se ocupa de ejercicios como coger las llaves o abrir y cerrar la puerta o salir a la calle en periodos aleatorios de pocos minutos. La finalidad es que esos estímulos que son tan negativos (anticipan aquello que tanto miedo genera a nuestro perro) dejen de causar ansiedad y pasen a ser algo neutro: cuando cierro la puerta no se pone a ladrar como un loco.

Es importante en esta fase trabajar de manera muy progresiva y siempre respetando el ritmo del perro, pues si no corremos el riesgo de las frecuentes recaídas.

Productos naturales para animales como el X-stress pueden ayudarte a calmarlo antes de realizar los ejercicios.